Este proyecto nace en los años 90 de la mano del viticultor y bodeguero Jose Antonio Canda Gil y ya sus antecesores compartían sus mismos valores, promover la viticultura tradicional y artesanal, cuentan con un viñedo propio de cepas viejas y jóvenes de Albariño con el que hacen un blanco que nos enamoró nada mas probarlo. Su inquietud e interés por lo autóctono es tal, que fueron los primeros en la zona en sacar al mercado un tinto de la variedad autóctona de la zona BRANCELLAO. Una pequeña bodega con un gran proyecto por delante.